Aún recuerdo con añoranza la serie de televisión Dexter. Para mí fue un antes y un después en muchos aspectos. Sin desvelar ningún dato de la trama, por si algún lector aún no la ha visto, hoy rendiremos homenaje a la serie. Esta noche, hay noche temática mexicana en casa, hemos invitado unos amigos a cenar y de postre voy a preparar la tarta de lima, que Dexter ofrece a Camilla Figg como la mejor tarta de lima que pueda comer, siendo éste su último deseo antes de morir en paz.
La receta no es muy difícil, y en una horita más o menos podemos tenerla lista. Su sabor es refrescante, se sirve fría, con acompañamiento de nata mucho mejor. Aunque se puede consumir durante todo el año, lo ideal es hacerlo en los meses de calor, ya que es muy refrescante gracias al zumo de lima, ingrediente principal. Para hacer la tarta de lima necesitaremos:
- Unos 200 gr de galletas Digestive molidas
- 100 gr de mantequilla
- 150 ml de zumo de lima natural
- Ralladura de dos limas
- 500 ml de leche condensada
- 5 yemas de huevos
- Nata en spray (opcional pero recomendado)
¿Cómo se hace la tarta de lima?
En primer lugar, cogeremos los 200 gramos de galletas digestive y las trituraremos en un bol, ayudándonos de las manos en primera instancia y luego con ayuda de una cuchara grande, para ir aplastando los trocitos de galletas hasta dejarlos de manera uniforme. En un vaso, pondremos los 100 gramos de mantequilla y unos 30 segundos en el microondas para derretirla. Luego rociaremos las galletas con la mantequilla líquida y mezclaremos bien para obtener una pasta de galletas que pondremos en un molde para horno cubriendo la base y subiendo un poco por los bordes, como un dedo o un dedo y poco de alto.
Pondremos el molde con la base de galleta en el horno a 160º durante unos 10 minutos para dorar un poco las galletas y cuando termine, dejaremos fuera del horno para que se enfríe un poco.
Mientras tanto, prepararemos el relleno de la tarta y para ello pondremos las 5 yemas de huevos en un bol y batiremos durante unos minutos hasta que se tengan un aspecto más blanquecino y uniforme. Rallaremos la piel de dos limas, teniendo cuidado de no profundizar mucho, ya que la parte blanca después de la piel tiende a amargar. Añadiremos la ralladura de estas dos limas a los huevos, y batiremos un poco más.
Después, añadiremos los 500 ml de leche condensada y los 150 ml de zumo de lima natural. Continuaremos batiendo hasta que todo esté uniforme y después dejaremos reposar en el frigorífico durante poco más de media hora, para que espese y cuaje un poco.
Tras esta pausa, retomaremos el bol del relleno, que estará en el frigorífico y lo volcaremos sobre la base de galletas que debe estar aún en su molde para horno. Volveremos a introducir todo en el horno durante unos 20 minutos a 160º – 180º.
Finalmente, dejaremos reposar un poco para que tome una temperatura más baja, y terminaremos metiéndola nuevamente en el frigorífico durante al menos un par de horas antes de servirse.
Como sugerencia de presentación, podemos servir con nata montada en spray y algunas rodajas de lima. También podemos espolvorear alguna ralladura de lima en los montoncitos de lima.