Siempre hemos visto en muchas películas estos pequeños jardines Zen usados por empresarios o abogados para relajarse en sus despachos o simplemente para decoración de sus ambientes. En realidad, es un objeto decorativo muy fácil de encontrar en cualquier almacén o tienda de decoración, aunque si de verdad queremos tener uno totalmente personalizado a juego con nuestro hogar es muy sencillo de hacer.
Para hacer nuestro propio jardín Zen relajante, necesitaremos:
- Un recipiente
- Arena
- Minerales o piedras preciosas
- Una plantita pequeña, por ejemplo un cactus o una Tillandsia.
- Piedras
- Un pequeño rastrillo
Hacer nuestro pequeño jardín zen relajante es tan sencillo como verter la arena sobre el recipiente y adornar un poco con algún objeto como piedras preciosas, minerales o alguna plantita pequeña. Si el recipiente es lo suficientemente profundo, podemos plantar el pequeño cactus o la plantita que hayamos elegido.
Podemos jugar con arena de color, no tiene por qué ser blanca o marrón, también puede ser negra, rosa, azul, etc. En almacenes podemos encontrar pequeñas bolsitas de arena de color para acuarios por ejemplo.
El pequeño rastrillo podemos hacerlo con palitos de madera que cortaremos y pegaremos con super glue o pegamento instantáneo.
Fotografías e idea de The Merry Thought.
Me encantan los jardines zen con la tierra negra, pueden conseguirse efectos muy bonitos.
Puedes ver unos cuantos modelos en https://naturartes.es/19-el-jardin-zen