Desde Noviembre de 2014, hay en Sevilla un nuevo centro que reúne una gran variedad de ofertas gastronómicas, en un buen compendio entre calidad y precio, manteniendo la filosofía de la tapa andaluza y que se ha convertido ya en una institución internacional.
Hablamos del Mercado Lonja del Barranco, un mercado gastronómico restaurado a partir del mercado existente patrimonio de la humanidad en Calle Arjona, y que sus orígenes apuntan al diseño de Eiffel y ejecutado por los talleres metalúrgicos de Portilla y White, terminándose en el año 1883.
El mercado se encuentra en un enclave perfecto, a medio camino del barrio de Triana, el centro sevillano y la Torre del Oro, justo en la orilla del Río Guadalquivir. En la orilla de enfrente, también encontramos el famoso Mercado de Triana, que además de incorporar recientemente ofertas gastronómicas, sigue manteniendo su espíritu de mercado y venta de productos comestibles. La arquitectura del Mercado Lonja del Barranco mantiene su espíritu original y destaca por su gran luz natural que invade de vida y energía todos los rincones del edificio. Despliega 1200 m2 divididos en dos plantas y una terraza exterior. Nos ofrece 20 puestos dedicados al ocio gastronómico en una variedad casi infinita y con un objetivo común: el disfrute del visitante.
Uno de los puestos que más nos llamó la atención fue sin duda La Salmoreteca. El salmorejo es sin duda uno de los 100 platos de la gastronomía nacional y el plato estrella de la cocina andaluza y sobretodo cordobesa. Esta empresa, ha sabido reinterpretar el salmorejo en una nueva oferta moderna y que despierta todos nuestros sentidos sin perder la esencia inicial del mismo. Sus inicios son en 2013 en el Mercado de la Victoria de Córdoba, cosechando grandes éxitos en poco tiempo y trasladando su éxito hasta el Mercado Lonja del Barranco en Sevilla y la creación de un taller de 400 m2 para la elaboración de todos sus platos e ideas.
¿Qué podemos encontrar en La Salmoreteca?
Innovación, sabores, texturas, ideas y sobretodo sensaciones. En La Salmoreteca encontramos una gran variedad de combinaciones para realizar nuestro propio salmorejo con nuestros deseos, aunque los profesionales de La Salmoreteca nos ofrecen unas sugerencias dignas de cualquier restaurante gourmet pero a un precio asequible.
Salmorejo contemporáneo Cordobés: majado a mano en mortero con una variedad de tomate, pan del día de telera cordobesa, ajo morado fresco y virgen extra acompañado de jamón ibérico de Bellota y huevo. Interesante por sus aromas, sabores, color y textura. Con el mejor pan de miga dura y del perfume sin repeticiones del ajo morado de Montalbán y la combinación de dos aceites, se consigue un salmorejo equilibrado. Una apuesta para los cinco sentidos muy saludable por la alta cantidad de antioxidantes.
Mazamorra de Yogurt: esférico de ajo negro, huevo y manzana osmotizada en albahaca. Los aromas del aceite muy presentes. Los contrastes dulces y salados y el toque ácido del yogurt aportan un sabor muy llamativo. El ajo negro aporta un interesante sabor anisado redondeado por la esencia de la almendra y el perfume de la manzana osmotizada y todo perfumado con el twist de la lima.
Salmorejo de setas y trufa: huevo y merengue salado de queso azul. En esta receta se encuentran desde el más sutil frescor del tomate y los aromas del aceite de oliva virgen extra con el toque terroso de las setas y húmedo de la trufa hasta el queso azul. Este salmorejo es ideal para los más aficionados a la micología. Esta receta de salmorejo se ha convertido en todo un clásico de La Salmoreteca.
Salmorejo de mandarina: caballa marinada, un toque de “Nekkei“, huevo y crucíferas. Es un salmorejo lleno de matices. En un primer lugar se podrá observar el sabor cítrico de la mandarina. El salado lo aporta la caballa, haciendo el papel del jamón y un toque verde aportado por las crucíferas liofilizadas. Una experiencia única para todos los paladares.
Salmorejo de aguacate y plancton: cebiche de albur, lechuga de mar y ralladura de lima. La textura cremosa aportada por el aguacate y el sabor afinado que aporta el cebiche, refleja la espiritualidad de la cocina nikkei. Destaca el dulzor del aguacate, acompañado de un toque marino aportado por la lechuga de mar y el plancton. La combinación perfecta de tierra y mar.
Salmorejo “marinero” de tinta de calamar: sazón de caviar de Río Frío, huevo, cebolla liofilizada y choco confitado. Se aprecian diversos matices marinos aportados por el choco confitado y el toque sutil de la tinta de calamar. Como contraste, sabores frescos y aromáticos del cardamomo y el azafrán. Como detalle final la sazón del caviar. Una experiencia verdaderamente marina.
Salmorejo de remolacha: “ceniza vegetal” de queso curado D.O. Zucheros, frutos secos, alcaparras y anchoas. Una experiencia única de contrastes, sabores y texturas. En este salmorejo se pueden degustar los sabores dulces y terrosos de la remolacha. Como contraste, se aprecia los aromas lácteos del queso curado en la textura del salmorejo. Los frutos secos aportan un crijiente con un toque de sabor mantecoso, sutilmente tostado.
Salmorejo de pimientos asados: gulas a la gallega, huevo, cebolla confitada liofilizada y caviar vegetal de semillas. Destaca especialmente por sus sabores dulces y picantes del pimiento asado y el pimentón. Consigue una gran armonía entre guarnición y salmorejo. En este salmorejo, se puede apreciar un toque amostazado, aportado por el caviar vegetal de semillas. Delicioso.
También encontramos en La Salmoreteca otros salmorejos como por ejemplo el salmorejo de melón con jamón ibérico, salmorejo para celíacos, salmorejo para diabéticos o sugerencia del día.
Nuestra recomendación es que no dejes pasar un día más sin ir al Mercado Lonja del Barranco, estamos convencidos de que todo el ocio gastronómico ofertado por este nuevo enclave sevillano no te dejará indiferente. Y de postre, una copa espirituosa gourmet en la terraza junto al Río Guadalquivir, viendo la puesta de sol.