Las espinacas no suele ser la verdura favorita de los más pequeños de la casa, y a veces tampoco de los adultos, pero a nosotros nos encantan! Para todos aquellos que quieran añadir un toque diferente o hacer algo nuevo con esta verdura traemos hoy la receta de espinacas gratinadas en el horno.
Ingredientes
- Medio kilo de espinacas frescas
- 50 gramos de harina de trigo
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- 400 ml de leche
- Media cucharadita de nuez moscada
- 50 gramos de queso parmesano
- Sal y pimienta negra molida (al gusto)
Preparando las espinacas para gratinar en el horno
Lo primero que debemos hacer es coger una sartén grande y ponerla a calentar a fuego medio con un poco de aceite de oliva. A continuación, añadimos las espinacas y las rehogamos bien en el aceite para que vayan disminuyendo su tamaño. Después, vamos a preparar la salsa bechamel, tamizando bien la harina y espolvoreándola sobre las espinacas. Con la ayuda de una barilla de cocina, removemos durante unos 2 minutos o hasta que todo esté mezclado bien, y esperaremos a que la harina coja un color dorado.
Luego, iremos añadiendo poco a poco la leche, sin dejar de remover hasta conseguir la textura de crema que deseamos. Añadimos al gusto la sal, la pimienta y la nuez moscada. Una vez tengamos la bechamel sin grumos y un poco espesa, apartamos del fuego las espinacas y las añadimos a una fuente apta para horno, para poder gratinarlas.
Precalentamos el horno a 180º aproximadamente durante unos 5 minutos. A continuación, rallamos un poco de queso parmesano si está en cuña, o si es en polvo, lo espolvoreamos por encima de las espinacas y metemos la fuente en función gratinar durante unos 5 minutos en el horno. Una vez que el queso se funda y coja el tono dorado y crujiente que queremos, retiramos la fuente del horno y servimos inmediatamente.
¡A disfrutarlas!