En los años 90 se puso de moda en España el uso de las camisetas estilo hippie decoloradas con lejía. Aunque podían comprarse en cualquier tienda de ropa o en los mercadillos, era muy sencillo hacerlas en casa. Según la composición del color original, podían salir diseños y colores nuevos muy llamativos y originales. Era tan sencillo hacer tu propia camiseta decolorada con lejía como sumergir la camiseta en lejía durante unos minutos y luego enguajarla con abundante agua. Para hacer los diseños, bastaba con anudar la camiseta o añadirle gomas elásticas para impedir que la lejía penetrara en algunas partes del tejido, creando así los efectos en la camiseta.
Para este tutorial DIY vamos a necesitar:
- 250 ml de lejía (un vaso aprox)
- unas gomas elásticas
- una camiseta lisa de color
Ataremos diferentes nudos en la prenda con ayuda de las gomas elásticas, apretando bien los nudos para evitar que la lejía penetre en diferentes partes del tejido. Sumergiremos la prenda unos minutos en la lejía para que haga bien su trabajo.
Después, sacaremos la prenda, y la enguajaremos muy bien con abundante agua para eliminar la lejía sobrante, retiraremos los nudos y ya podremos ver los resultados.
También podemos realizar otras ideas diferentes y más modernas en nuestras camiseta con ayuda de la lejía:
Podemos colocar pegatinas de estrellas sobre la camiseta, pegadas en ella, y luego, rociar de lejía con la ayuda de un spray la prenda, después, al retirar las estrellas o las pegatinas, crearemos este bonito estampado.
Otra divertida forma de decolorar con lejía, es la de añadir mensajes personalizados a nuestras camisetas. Una manera muy sencilla, es imprimiendo en un folio, nuestro mensaje y recortando las letras por dentro, para que nos quede una plantilla. Luego la pondremos sobre la camiseta, y con la ayuda de una esponja con lejía, iremos empapando suavemente a través de la plantilla, quedando como resultado, letras decoloradas sobre la prenda.
Otras tres formas de pintar con lejía sobre la tela. En primer lugar, con la ayuda de un corcho de vino, podemos crear lunares grandes, para ello, empapamos el corcho con la lejía y luego lo aplicamos directamente sobre la tela. En segundo lugar, se pueden hacer también lunares más pequeñitos con la ayuda de un bastoncillo de los oídos, o con la gomita que traen muchos lápices en la parte trasera; y por último, también podemos crear rayas marineras extendiendo la tela y creándole máscaras a la misma con ayuda de cinta adhesiva que colocaremos a todo lo ancho de la tela, pintando con un pincel y lejía en los huecos entre las máscaras.