Si hay algo que nos gusta muchísimo en el blog, es la cocina mexicana, una cocina muy rica en ingredientes, sabores y texturas. También es cierto que se suele asociar la comida mexicana con ingredientes muy picantes, pero podemos adaptar las recetas al picante que nos satisfaga.
Ingredientes para la pizza mexicana
Si queremos ahorrarnos tiempo, podemos comprar una base ya preparada o masa para prepararla nosotros mismos. Partiendo de este ingrediente base, los ingredientes que vamos a necesitar son:
- Base preparada para pizzas
- Carne picada mixta o de ternera
- Chorizo (con picante opcional)
- Queso rallado o para fundir
- Jalapeños naturales o envasados
- Tomate
- Tomate líquido
- Tabasco (opcional)
¡Manos a la masa!
Preparar esta pizza mexicana es tan sencillo como preparar cualquier otro tipo de pizza. La particularidad radica en los ingredientes, pero por lo demás, lo haremos igual que cualquier pizza.
Si ya tenemos preparada la masa, pondremos un poco de harina sobre la encimera de la cocina, para evitar que la masa se nos pegue, y empezaremos a amasar hasta conseguir la forma deseada de la base de la pizza. Si por el contrario hemos comprado la base ya preparada, tan sólo tendremos que descongelarla, si está congelada, y empezar a poner los ingredientes.
En primer lugar, vamos a untar todo el pan con una buena capa generosa de tomate líquido, cubriendo todas las partes de la base. Podemos extender el tomate con ayuda de una cuchara o una pequeña espátula de cocina. Si queremos y de manera opcional, podemos añadir unas gotas de tabasco para darle aún más un toque más picante.
A continuación, pondremos otra capa generosa de carne picada. La carne podemos ponerla mixta o de ternera, a nuestra elección.
Desmigamos el chorizo en pequeños trocitos, y los esparcimos entre la capa de carne picada. Esta capa de chorizo y carne, la taparemos con un buen par de capas de queso rallado o queso para fundir.
Para terminar, añadiremos rodajas de jalapeños y trocitos de tomate natural para decorar la pizza.
Metemos en el horno durante unos 15 o 20 minutos a 180º – 190º o hasta que esté dorado el borde y el queso fundido. Servir y disfrutar.