Este truco, con un poco de maña y paciencia es muy fácil de realizar. Siempre que vamos a hacer algún tipo de galleta tenemos que ir rápido a buscar una tienda de repostería, y con un poco de suerte encontrar aquel cortador que nosotros queremos. Con este truco haremos nuestros propios cortadores de galletas con el dibujo que siempre hemos querido.
Lo primero que necesitamos es una lámina de aluminio de 0,5 mm de grosor. Podemos encontrarla en Leroy Merlin por unos 11 euros de 50 x 50 cm. Pueden salir unos 25 cortadores aproximadamente.
- Primero marcamos una linea de unos 2 cm de ancho a lo largo de la lámina.
- La recortamos con una tijera despacito y sin cerrarla del todo para que no haga bordes ni rebanadas al cortar.
Cuando tengamos la tira de alumnio recortada, la ponemos encima de la plantilla anteriormente hecha en un papel a tamaño real al que queramos el cortador. Vamos dando forma a la tira de aluminio con las manos para hacer las curvas y cuando lleguemos a un angulo recto señalamos con una linea en la tira de aluminio con un rotulador que coincida con la de la plantilla.
- Con la ayuda de algo recto, como por ejemplo el borde de las tijeras doblamos por la linea que hemos dibujado anteriormente. Así vamos siguiendo la forma de la plantilla hasta terminar nuestro cortador.
- Al finalizar dejamos un trozo sobrante suficiente para hacer una unión duradera.
Para una buena sujeción hay dos opciones:
- Pegamento superglue,cuesta unos 5 euros pero si se conserva en la nevera puede durar meses.
- También pueden hacerse unos remaches. Sólo hay que abrir un agujero del tamaño del remache. Los de 3,20 viene bien, y traen la broca para abrir el agujero a su medida, pero si no vienen con broca, para abrir el agujerito con el taladro, la podéis comprar de la medida que vayáis a necesitar.
Hay que tener en cuenta que el remache va en la parte de arriba del cortador para que no nos marque la masa.