La espinaca es una verdura rica en Vitamina A, E, Yodo y antioxidantes y que se suele comprar congelada. Fue cultivada por primera vez por los Persas, e introducida en España por los árabes en el Siglo XI. Hoy elaboraremos la receta de las croquetas de espinaca y jamón, una receta económica que gustará a todo el mundo. ¿A quién no le gustan las croquetas?
Para su elaboración necesitaremos:
- 500 gramos de espinacas congeladas
- 50 gramos de jamón serrano en taquitos
- 70 gramos de harina
- 3 cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra
- 1/2 litro de leche entera
- 2 huevos
- 4 cucharadas de queso rallado
- Pan rallado
- Pimienta
- Sal
Lo habitual es que nuestras espinacas estén congeladas porque las hayamos comprado así, en este caso, tendremos que poner a hervir nuestras espinacas. Una vez cocidas, debemos escurrirlas muy bien para que no quede agua
En el recipiente de la batidora, añadiremos las espinacas, los taquitos de jamón serrano, la harina, el medio litro de leche, el aceite de oliva y una pizca de sal. Batiremos durante unos minutos hasta conseguir una mezcla homogénea.
El siguiente paso consiste en añadir esta mezcla a una sartén y cocinar durante unos 20 minutos o hasta que la masa tenga la consistencia de las croquetas. Para ello vamos removiendo poco a poco y si la mezcla se pone muy densa, añadiremos un poco de leche más. Antes de retirar del fuego, añadiremos el queso rallado y una pizca de pimienta.
Esperamos que la masa se enfríe para poder trabajar con ella. Cogeremos un poco de masa y le daremos forma de bolas o croquetas para añadirlas al fuego de nuevo con abundante aceite caliente. Un buen truco para que queden bien hechas es que el aceite donde vamos a sumergirlas esté bien caliente; así evitamos que se abra la masa o se desmoronen las croquetas al freír.
Como sugerencia de presentación, acompañaremos con alguna salsa al gusto como podría ser mahonesa, tártara, mostaza, barbacoa, etc.